En escena lo más granado del baloncesto mundial. Jugadores que desfilaban por la alfombra roja con sus mejores galas en forma de mates imposibles y canastas inverosímiles y que dejaron claro desde el inicio del desfile que si Hollywood es la meca del espectáculo, la NBA no le va a la zaga.
Los primeros en pasar delante de los flashes fueron los 10 jugadores elegidos por los aficionados. Y fueron los protagonistas del Oeste los que empezaron masacrando de manera salvaje el aro de una Conferencia Este que no quería meterse en líos y que dejó la defensa para otra ocasión. Kobe Bryant intuía que podía ser su noche, otra vez, y desde el principio dejó claro que llegaba a Orlando a por la estatuilla y convertirse así en el jugador más galardonado en esta fiesta del baloncesto.
Acompañado por Durant, la 'Mamba Negra' se tomó el choque como un duelo particular con LeBron por el reconocimiento como el mejor actor del baloncesto actual. Blake Griffin y Chris Paul, por su parte, eran los encargados de los números de entretiempo con jugadas espectaculares a las que tienen acostumbrado al público de Los Ángeles.
En estas transcurría la fiesta cuando apareció Marc Gasol. El pívot español, más acostumbrado a papeles protagonistas en películas de bajo presupuesto y de poca recaudación en taquilla, comenzó tímido y le cedió el protagonismo a gente más acostumbrada a este tipo de fiestas como Kevin Durant, que quería su premio particular.
Pero el jugador de los Grizzlies pronto se unió a sus compañeros que seguían a lo suyo: anotar, anotar y anotar. El segundo español en un All Star encestaba su primera canasta a falta de algo más de ocho minutos para terminar el segundo cuarto, logrando lo que no había conseguido el primero, su hermano Pau, en su debut.
Mientras, la superproducción del Oeste seguía pasando por encima del Este en el que sólo Iguodala y Carmelo ponían de su parte para que el encuentro no se les escapase a las primeras de cambio. Pero ya decimos que en esta cinta lo de menos es el resultado, siendo Westbrook el elegido como maestro de ceremonias para llevar a los suyos al intermedio con una amplia renta en la pantalla (88-69)
LA SAGA CONTINÚA
La continuación comenzó con el Este intentando vengar la afrenta sufrida en la primera parte y de la mano de LeBron y Rose rebajaron la diferencia. Incluso comenzaron a defender y se aplicaron con dureza para frenar a Bryant. Wade hizo las veces de Bruce Lee con un hachazo al escolta de los Lakers que subió la tensión en el choque.
Una circunstancia que aprovechó mejor el Este de la mano LeBron James y de un concepto nuevo para ellos: la defensa. Y eso que Kobe Bryant se empeñó en robarle protagonismo al superar a Michael Jordan como máximo anotador en la historia de los All Star.
Era el turno de Kevin Love, que salió al rescate del Oeste para amarrar una victoria que peligró por momentos. Con el resultado, que en estos casos es lo de menos, cerrado llegó el turno para entregar los premios principales mientras se sucedían las actuaciones que amenizaban la gala.
Marc Gasol lo veía todo desde la platea. El español disfrutó de la fiesta y cumplió con el guión escrito para él. Marc jugó 13 minutos con cuatro puntos y tres rebotes y cedió el protagonismo a los 'showmen' llamados a protagonizar este espectáculo.
El triunfo para el Oeste parecía cantado durante gran parte de la gala. Sin embargo, LeBron no estaba dispuesto a dar la noche por perdida. Tras lo ocurrido en la pasada edición, 'El Elegido' tenía ganas de recoger un premio y tiró de galones para poner el choque en un brete. Sólo Durant se lo podía arrebatar.
La emoción llegó en los segundos finales de la gala con todo por decidir. Lo que parecía un triunfo cantado se convirtió en un final épico en el que incluso Kobe falló un tiro libre crucial. Al final, Griffin abrió el sobre del triunfo para el Oeste que consiguió su segunda victoria consecutiva (152-149).
Ni siquiera LeBron logró el premio de consolación para el Este. Kevin Durant le arrebató el galardón al mejor actor con un partidazo en el que finalizó con 36 puntos (a sólo seis del récord de Wilt Chamberlain en un All Star), que le valió para ser el protagonista de una noche de película.
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