Enzo Francescoli anota un golazo de chilena en el homenaje de Ariel "El burrito Ortega".
Con su habitual humildad, el Burrito Ortega agradeció a todos los fueron hasta San Juan para participar de su homenaje. Estuvieron Enzo, Cavenaghi, el Chori y Goyco. Ya desvinculado de River, dijo: “Si sigo jugando, lo haré en Argentina”.
En la tarde cuyana, en pleno estadio Bicentenario, tuvo lugar un tributo a uno de los últimos grandes ídolos de River. Y, seguramente, uno de los grandes exponentes de la gambeta y la habilidad del fútbol argentino. En San Juan, Ariel Ortega recibió una cálida despedida. Fue el primero de una serie de partidos que se efectuarán en el país. Conmovido por semejante muestra de cariño, tanto de la gente como de viejos compañeros, el Burrito expresó: “Uno no tiene palabras para describir este momento, tanto cariño. Le hace bien al ser humano. Agradezco a todos. Le hace a uno bien como persona”.
Formaron parte del homenaje Enzo Francescoli, Gustavo Zapata, Sergio Goycochea, el Pipa Gancedo y Medina Bello, entre otros ex River. Dos que se llevaron las miradas fueron Fernando Cavenaghi y Alejandro Domínguez, en el centro de la escena por sus controvertidas salidas del Millo. Ellos formaron parte del equipo “Amigos de Ortega”, al igual que los mencionados más arriba. Del otro lado hubo un combinado de diversos jugadores denominados “Amigos de San Juan”, también con ganas de participar de esta muestra de afecto al Burrito. ¿El resultado? 7-4 para el bando del ídolo homenajeado , con cuatro goles de Francescoli. Villalva, Cavenaghi y el propio Ortega (había fallado un penal) completaron el marcador.
“Uno desde chico quería jugar en River y en la Selección. Quería cumplir ese sueño cuando estaba en Ledesma. Ahora, trato de compartir un momento único con mis compañeros. Uno recuerda los clásicos, el día de primera concentración. Son momentos únicos. Con la Selección también he jugado lindos partidos”, añadió el jujeño, rodeado por la compañía de seres queridos.
A los 38 años, ya desvinculado de River, Ortega todavía no sabe qué camino tomará. Si seguirá jugando o colgará los botines. Por lo pronto, esperanzando en contar también con un partido homenaje en pleno Monumental, cerró: “Seguro mi despedida será en cancha de River. Sería algo fantástico. Depende igual si sigo jugando o no. Si lo hago, será en Argentina”.
Con su habitual humildad, el Burrito Ortega agradeció a todos los fueron hasta San Juan para participar de su homenaje. Estuvieron Enzo, Cavenaghi, el Chori y Goyco. Ya desvinculado de River, dijo: “Si sigo jugando, lo haré en Argentina”.
En la tarde cuyana, en pleno estadio Bicentenario, tuvo lugar un tributo a uno de los últimos grandes ídolos de River. Y, seguramente, uno de los grandes exponentes de la gambeta y la habilidad del fútbol argentino. En San Juan, Ariel Ortega recibió una cálida despedida. Fue el primero de una serie de partidos que se efectuarán en el país. Conmovido por semejante muestra de cariño, tanto de la gente como de viejos compañeros, el Burrito expresó: “Uno no tiene palabras para describir este momento, tanto cariño. Le hace bien al ser humano. Agradezco a todos. Le hace a uno bien como persona”.
Formaron parte del homenaje Enzo Francescoli, Gustavo Zapata, Sergio Goycochea, el Pipa Gancedo y Medina Bello, entre otros ex River. Dos que se llevaron las miradas fueron Fernando Cavenaghi y Alejandro Domínguez, en el centro de la escena por sus controvertidas salidas del Millo. Ellos formaron parte del equipo “Amigos de Ortega”, al igual que los mencionados más arriba. Del otro lado hubo un combinado de diversos jugadores denominados “Amigos de San Juan”, también con ganas de participar de esta muestra de afecto al Burrito. ¿El resultado? 7-4 para el bando del ídolo homenajeado , con cuatro goles de Francescoli. Villalva, Cavenaghi y el propio Ortega (había fallado un penal) completaron el marcador.
“Uno desde chico quería jugar en River y en la Selección. Quería cumplir ese sueño cuando estaba en Ledesma. Ahora, trato de compartir un momento único con mis compañeros. Uno recuerda los clásicos, el día de primera concentración. Son momentos únicos. Con la Selección también he jugado lindos partidos”, añadió el jujeño, rodeado por la compañía de seres queridos.
A los 38 años, ya desvinculado de River, Ortega todavía no sabe qué camino tomará. Si seguirá jugando o colgará los botines. Por lo pronto, esperanzando en contar también con un partido homenaje en pleno Monumental, cerró: “Seguro mi despedida será en cancha de River. Sería algo fantástico. Depende igual si sigo jugando o no. Si lo hago, será en Argentina”.
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