Roger Federer campeón por séptima vez.
Roger Federer acaba de agrandar su ya enorme leyenda después de coronarse campeón de Wimbledon por séptima vez en su carrera deportiva. Con este título, el suizo eleva a 17 su número de grand slams ganados y consigue los puntos suficientes para colocarse como nuevo número 1 mundial igualando a Pete Sampras en número de semanas ocupando ese puesto de honor con 286.
La víctima de Federer en la final fue Andy Murray que también tenía una cita con la historia que tendrá que seguir esperando. El escocés cedió por 4-6, 7-5, 6-3 y 6-4 y no pudo ganar su primer grande ni tampoco devolver el título de Wimbledon a los británicos, algo con lo que sueñan desde 1936.
La lluvia respetó el inicio de partido en el All England Club así que la pista central del club londinense estaba descubierta. Andy Murray salió más entonado al partido y consiguió romper el primer servicio de Federer. El escocés aprovechó la debilidad con el saque del tenista suizo para crearle muchos problemas al resto aunque Federer resistió esos momentos de apuro y llegó a empatar a 2-2 tras un error del escocés.
La mejoría de Federer le ayudó a tener opciones de rotura en el octavo juego pero Murray fue entonces el que aguantó, ganó su saque y a continuación rompió el del suizo para hacerse con la primera manga. El suizo del británico de llevar su primer grand slam a casa estaba un poco más cerca pero quedaba mucho partido.
En la segunda manga de nuevo vimos a un Murray ligeramente superior. El escocés estaba ganando su servicio con mucha comodidad mientras que Federer seguía metiendo pocos primeros y sirviendo con debilidad en los segundos, lo que era aprovechado por su oponente para crearle problemas. Sin embargo, con 4-4 en el marcador, el escocés no aprovechó las opciones que tuvo de ponerse en ventaja y dio vida a Federer que jugó un final de manga magistral. Tres golpes mágicos del suizo incluyendo una gran volea en la red le daban el set y ponían el 1-1 en el marcador.
Justo en el comienzo de la tercera manga la lluvia apareció para ver la final. Inicialmente se cubrió la pista y se esperó a que cesara pero eso no ocurrió y se cerró el techo, algo que en teoría debería favorecer a Federer. Eso pareció en la vuelta al juego porque a Murray le costó sacar sus servicios adelante y en el sexto juego luchó durante muchos minutos para mantenerlo ayudado por los errores de Federer cuando tenía bola de rotura a favor. Sin embargo, al final acertó, se puso con 4-2 y poco después pudo cerrar el tercer set.
Murray tenía entonces que reaccionar para levantar el partido pero Federer estaba muy metido en el choque y con un brutal cruzado conseguía un nuevo break en el quinto juego. El suizo se ponía con 3-2 y luego consolidaba la rotura. Murray necesitaba devolverle esa rotura y presionó al suizo, obligándole a sacar con 5-3 para cerrar el partido. Al suizo no le tembló la muñeca y un saque directo que levantaba la cal de la línea le daba dos bolas de partido. La primera la envió a la red tras un tiro largo de Murray pero al escocés se le fue el siguiente punto y Federer se derrumbó entre lágrimas por la gesta que había conseguido.
Roger Federer acaba de agrandar su ya enorme leyenda después de coronarse campeón de Wimbledon por séptima vez en su carrera deportiva. Con este título, el suizo eleva a 17 su número de grand slams ganados y consigue los puntos suficientes para colocarse como nuevo número 1 mundial igualando a Pete Sampras en número de semanas ocupando ese puesto de honor con 286.
La víctima de Federer en la final fue Andy Murray que también tenía una cita con la historia que tendrá que seguir esperando. El escocés cedió por 4-6, 7-5, 6-3 y 6-4 y no pudo ganar su primer grande ni tampoco devolver el título de Wimbledon a los británicos, algo con lo que sueñan desde 1936.
La lluvia respetó el inicio de partido en el All England Club así que la pista central del club londinense estaba descubierta. Andy Murray salió más entonado al partido y consiguió romper el primer servicio de Federer. El escocés aprovechó la debilidad con el saque del tenista suizo para crearle muchos problemas al resto aunque Federer resistió esos momentos de apuro y llegó a empatar a 2-2 tras un error del escocés.
La mejoría de Federer le ayudó a tener opciones de rotura en el octavo juego pero Murray fue entonces el que aguantó, ganó su saque y a continuación rompió el del suizo para hacerse con la primera manga. El suizo del británico de llevar su primer grand slam a casa estaba un poco más cerca pero quedaba mucho partido.
En la segunda manga de nuevo vimos a un Murray ligeramente superior. El escocés estaba ganando su servicio con mucha comodidad mientras que Federer seguía metiendo pocos primeros y sirviendo con debilidad en los segundos, lo que era aprovechado por su oponente para crearle problemas. Sin embargo, con 4-4 en el marcador, el escocés no aprovechó las opciones que tuvo de ponerse en ventaja y dio vida a Federer que jugó un final de manga magistral. Tres golpes mágicos del suizo incluyendo una gran volea en la red le daban el set y ponían el 1-1 en el marcador.
Justo en el comienzo de la tercera manga la lluvia apareció para ver la final. Inicialmente se cubrió la pista y se esperó a que cesara pero eso no ocurrió y se cerró el techo, algo que en teoría debería favorecer a Federer. Eso pareció en la vuelta al juego porque a Murray le costó sacar sus servicios adelante y en el sexto juego luchó durante muchos minutos para mantenerlo ayudado por los errores de Federer cuando tenía bola de rotura a favor. Sin embargo, al final acertó, se puso con 4-2 y poco después pudo cerrar el tercer set.
Murray tenía entonces que reaccionar para levantar el partido pero Federer estaba muy metido en el choque y con un brutal cruzado conseguía un nuevo break en el quinto juego. El suizo se ponía con 3-2 y luego consolidaba la rotura. Murray necesitaba devolverle esa rotura y presionó al suizo, obligándole a sacar con 5-3 para cerrar el partido. Al suizo no le tembló la muñeca y un saque directo que levantaba la cal de la línea le daba dos bolas de partido. La primera la envió a la red tras un tiro largo de Murray pero al escocés se le fue el siguiente punto y Federer se derrumbó entre lágrimas por la gesta que había conseguido.
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