Fernando Llorente demostró por qué es el líder del Athletic. Se echó el equipo a la espalda con movimientos espectaculares en la primera parte, en la que dio las dos asistencias. Y para rematar, cuando estaba medio cojo, anotó el gol decisivo que evitó la prórroga al embocar una magnífica jugada de Ibai y llevar a su equipo a la final de la Liga Europa. Es el héroe del Athletic, el rey, el ídolo. El amo de San Mamés. La Catedral está a sus pies.
Salió como un tiro el equipo de Bielsa, y encontró premio en un remate de Susaeta tras una gran dejada de Llorente con el pecho. El Sporting, pese a todo, fue a buscar al Athletic, como en la ida, así que se abrió el partido y hubo alternativas para los dos. Aunque gobernaban los locales el Sporting siempre daba sensación de peligro. Iraizoz tuvo que meter una gran mano en un cabezazo de Polga. Van Wolfswinkel, en otra jugada a balón parado, empató el partido aprovechando un rechace. Antes había aparecido también Rui Patricio par evitar una volea de Llorente.
El delantero estaba dando un clínic de movimientos de delantero puro. Así, le regaló el segundo a Ibai con un gran recorte y asistencia. Dominaba de nuevo el Athletic, pero el miedo a fallar fue demasiado grande y hubo menos incursiones en las áreas. Los porteros llevaban muchos minutos sin aparecer y la prórroga ya estaba en la mente de todos. Menos en la de Llorente.
Alineaciones: Athletic Club de Bilbao: Iraizoz; Iraola, Javi Martínez, Amorebieta, Aurtenetxe; Iturraspe, Herrera (Íñigo Pérez, min.94), Muniain (Ekiza, min.90); Susaeta, Ibai Gómez (Toquero, min.93) y Llorente.
Sporting Clube de Portugal: Rui Patrício; Joao Pereira, Polga, Xandao, Insúa; Schaars, André Martins (Carrillo, min.83), Matías Fernández (Carriço, min.46); Pereirinha (Jeffren, min.63), Capel; y Van Wolfswinkel.
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