Victoria por 3-0 del Real Madrid ante el Sevilla, en partido disputado esta mañana en el Santiago Bernabéu que obliga al FC Barcelona a no perder esta noche en Vallecas para evitar el alirón blanco. Un gol de Cristiano Ronaldo y Benzema, por partida doble, sirvieron para imponerse a un Sevilla con la pólvora mojada en el ataque, y muy frágil en defensa. Bien es cierto que le fue arrebatado un gol legal a Fazio en los primeros compases del encuentro, que le habría cuanto menos complicado las cosas al conjunto merengue.
José Mourinho repitió el mismo once que el pasado miércoles contra el Bayern de Munich, con el único cambio de Granero por Khedira. La diferencia de juego según la presencia de cada uno se ejemplificó en este partido: con Granero, el Madrid mastica más la jugada cuando el balón pasa por el centro del campo y el juego pasa a ser más dinámico. Sin embargo, se sufre mucho más para robar el esférico y se acentúa la fragilidad defensiva.
De hecho, las mejores ocasiones del Sevilla vinieron saliendo a la contra tras robo. Reyes aprovechaba a la perfección los espacios, tanto ocupándolos como lanzando los pases. Siempre con dos direcciones: hacia Jesús Navas, buscando siempre la línea de fondo con agilidad, o los desmarques de un Negredo que ha dado muchos problemas a la pareja de centrales madridista, especialmente en la primera parte.
Al Madrid se le ha notado más fresco que en el partido ante el Bayern. Es lógico. El Sevilla no te obliga a trabajar tanto como los alemanes, además de que con el control del balón han tenido que correr menos. Tampoco la tensión e intensidad era la misma, lo cual siempre repercute de forma positiva tanto en las piernas como en la mente.
Buen partido como casi siempre de los hombres ofensivos del Madrid. Con Cristiano abriendo una vez más el marcador con una buena definición, y Özil y Benzema entendiéndose a la perfección y cosiendo las mejores jugadas locales. No se puede decir lo mismo de un Di María que desde que ha vuelto de su lesión no ha conseguido aún coger el tono. Se muestra voluntarioso, trabajador y físicamente fuerte, pero pareciera como si en cada jugada quisiera correr él sólo contra el mundo. No obstante, dejó el detalle de la asistencia del segundo gol. Un gol en el que falla de forma imperdonable el defensa sevillista Coke.
Higuaín y Kakà, ¿señalados?
Resulta cuanto menos llamativo que ni Higuaín ni Kakà hayan jugado ni un minuto de este partido. Sobre todo teniendo en cuenta que al poco de iniciarse la segunda parte ya estaba sentenciado. Pero lo cierto es que ni argentino ni brasileño han siquiera calentado. ¿Habrán salido marcados de la vuelta ante el Bayern?
En dicha cita, Kakà jugó unos minutos pésimos que bajo mi punto de vista agotaron la paciencia del Santiago Bernabéu. Estoy seguro de que si llega una oferta decente en verano se le traspasará. Un caso más sorprendente es el de Higuaín, que según dicen no quiso tomar la responsabilidad de lanzar en la tanda de penaltis. ¿Estará Mourinho molesto o simplemente habrá sido una casualidad? El tiempo lo dirá, pero teniendo en cuenta los problemas de su renovación y las ofertas recibidas, puede que este no sea el mejor momento para que el Pipita se quede en el banquillo.
Alineaciones: Real Madrid: Casillas; Arbeloa, Pepe, Sergio Ramos, Marcelo; Granero (Khedira, m.62), Xabi Alonso (Raúl Albiol, m.75); Di María (Callejón, m.62), Özil, Cristiano Ronaldo y Benzema.
Sevilla: Javi Varas; Coke, Fazio, Cala, Fernando Navarro; Deivid (Campaña, m.74), Trochowski; Jesús Navas, Reyes (Luis Alberto, m.60), Rakitic; y Negredo (Babá, m.60)
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